Paraules del professor i poeta Alfredo Saldaña per acompanyar "Novunque (vertebre romane)".

Després de rebre l'abraçada acollidora de Julia i Pepito, a la mítica llibreria Antígona de Saragossa; l'entusiasme dels ulls i les mans d'Agnes Daroca, la magnífica il·lustradora  de la sèrie de "Mujeres" que conviuen amerades de les imatges suggerides des dels poemes de Novunque -com ella mateixa va explicar-; arribaren les sempre encertades i mesurades reflexions d'Alfredo Saldaña, no només com a bon teòric de la literatura sinó, sobretot, com a poeta que va directe al moll de l'os (llegiu-lo, de veres, que us encisarà). Us deixe ací les seues exquisides paraules perquè compartint-les és una forma càlida de continuar passejant, sota la pluja i el vent, pels carrers de Saragossa:






Begonya Pozo (Valencia, 1974) trabaja, desde 1998, como profesora de Filología Italiana en la Universitat de València. En su ciudad, es una incansable activista en favor de la poesía, alguien que ha dedicado mucho tiempo y muchas energías a difundir la poesía de los demás (en su momento puso en marcha el Premio de Poesía César Simón y el Aula de Poesía de la Universitat de València) y en estos últimos años ha coordinado diversos talleres y festivales de poesía.
Ha publicado: El muro de la noche (Germinal, 2000), Tiempo de sal (Edicions 96, 2004), Poemes a la intempèrie (en catalán, Premio Ausiàs March 2011, traducido luego al español en la editorial chilena La Calabaza del Diablo, en 2014), A contracor (ed. bilingüe e ilustrada, acartonada o cartonerista, que no sé muy bien cómo decirlo, en Ultramarina & Cartonera Digital, 2012), Llegiràs l´últim vers (plaquette ilustrada, editada en Palma de Mallorca, 2013). Y ahora publica Novunque. Vertebre romane, un libro inicialmente escrito en italiano y traducido luego al español (por Carlos Vitale), catalán (por Jaume C. Pons y Lucía Pietrelli), gallego (por María do Cebreiro y Marco Paone), euskera (por Miren Agur Meabe) y portugués (por Ángeles Lence). Tenemos, pues, en este volumen no uno sino seis libros. Polifonía, Babel, multilingüismo. Y además, hay que hacer notar que el libro ha salido en una editorial que lleva ya algún tiempo demostrando su compromiso con la poesía que merece la pena. El volumen, hay que decirlo también, lo han cuidado con especial esmero Víktor Gómez, Javier Gil y Enrique Cabezón, tres personas comprometidas hasta los tuétanos con la poesía. Y por si todo esto fuera poco, el volumen nos llega acompañado con unas estupendas imágenes de la gran ilustradora, editora y diseñadora Agnes Daroca, unas imágenes que no son solo meras acompañantes de los textos escritos sino que se incorporan como partes esenciales de un trabajo conjunto de colaboración entre diferentes lenguajes artísticos.


Estamos, pues, ante un libro que fue concebido tras una estancia de Begonya Pozo en Roma en el otoño de 2010, un libro, como digo, inicialmente escrito en italiano y convertido luego en un proyecto multilingüe al traducirse a las cinco lenguas citadas.
Novunque es una palabra que no aparece en el diccionario; significa ‘da nessuna parte, in nessun luogo’ (de ninguna parte, en ningún lugar). Volveré luego sobre esta cuestión.
El libro está formado por 33 tankas (poema de 31 sílabas distribuidas en cinco versos de 5, 7, 5, 7 y 7 cada uno), una composición tan asentada como el haiku en la tradición lírica japonesa; de temática inicialmente amorosa, estos tankas fueron ampliando sus contenidos a otros ámbitos de la realidad natural y social.
Novunque ofrece una plasticidad, una versatilidad y una capacidad de mostrar la belleza en diferentes lenguas verdaderamente sorprendente. La lengua estirada, tensionada hasta el punto de rozar sus extremos y dar con el espacio donde esa lengua se abre a otras lenguas, se transmuta y se modifica alterando su propia identidad.
Surge la voz que aquí se escucha desde las entrañas de la misma tierra, por debajo de las piedras, desafiando al frío y a la noche, y lo hace para recordarnos, entre otras cosas, que aún son posibles la crítica, la belleza y la utopía, y ello lo lleva a cabo sin aspavientos, excesos y estridencias de ningún tipo, con serenidad, buen gusto e inteligencia, desde la convicción de que la vida no es ni mucho menos un texto ya escrito y definitivamente sellado sino un papel en blanco cuyas líneas cada uno de nosotros tendremos que recorrer. Me gustan muchas cosas de este libro. Me gusta, por ejemplo, su sentido del ritmo, la medida y el decoro. La poeta que lo ha escrito sabe cuándo tiene que hablar y —lo que es más importante— cuándo tiene que callar, sabe que la escritura es muchas veces una cuestión de deudas y contaminaciones, pero también de silencios, y sabe también que ese sentido del decoro no le impide tratar en sus textos determinados temas con ciertos registros (así, la identidad individual y el vacío ontológico, las relaciones personales y el desarraigo social); sabe asimismo (y esto es algo que no se aprende ni en los libros ni en las aulas sino en la calle) que la escritura supone al final una especie de retirada de la vida que dibuja entre sus márgenes una cierta imagen de la derrota y el desconsuelo, de ahí su radical entrega al paisaje recreado en el poema. Vive en la aparente paradoja de saberse condenada a permanecer allí donde la vida se ha retirado y ha hecho acto de presencia la promesa de la escritura, esa forma de ficción, esa apariencia de realidad que no viene a nombrar sino la ausencia de la vida, y todo ello lo digiere como una experiencia normal y cotidiana, promesa de la escritura que se materializa en las páginas en blanco de ese cuaderno que habrán de ser recorridas por la tinta del bolígrafo y así otorgar sentido al caos de la vida. Me gustan, como decía, muchas cosas de este libro. Me gusta también, por ejemplo, que su autora haya dedicado uno de los tankas a César Simón, un poeta extraordinario y secreto. Leeré otro del libro: “Has aprendido / a envidiar a las gaviotas / siempre emparejadas: // las metáforas no te / acarician en la oscuridad” (p. 97).
Escritura, lo he adelantado hace un momento, desubicada, descentrada, itinerante en muchos sentidos, nómada, dispuesta a cruzar todo tipo de fronteras y, en ese sentido, muy adecuada para mostrarnos la posibilidad que se esconde tras la pérdida y el abandono de lo propio, pérdida y abandono, en cualquier caso, que suponen una conquista y un crecimiento pues, con la traducción, es más lo que se gana que lo que se ha dejado por el camino. Así, un poema traducido conserva el poema de partida y añade la contingencia de la otredad. Es ya otro, y ello a partir quizás de una convicción muy arraigada en esta poeta: la identidad es una categoría tremendamente inestable, posible solo a partir de la conciencia que emerge desde la alteridad. Novunque instala su lugar en un sitio ciertamente inestable, el lenguaje, sometido a las inclemencias y los vaivenes de la realidad. Ese lugar desubicado, incómodo y fronterizo indica una opción y una actitud reveladoras de la concepción translingüística y transmediática que ha hecho suya la autora de este libro al situarse no en una estación término sino en un cruce, un lugar de paso, un pasaje (por decirlo con expresión benjaminiana). He dicho “incómodo y fronterizo” y, en efecto, creo que ese es el lugar al que Begonya Pozo convoca a sus lectores, enfrentándoles a la incertidumbre de lo desconocido, proponiéndoles propuestas de desestabilización, descolocándoles.
Hay, pues, detrás de esta escritura, animándola, inspirándola, un mismo aliento poético y político que encuentra en el tanka un hogar común, compartido, pensado para con-vertirse y trans-formarse en lugar de acogida para otras identidades. Archipiélago de voces unidas por aquello que las separa, la lengua (la auténtica patria del escritor, como decía Octavio Paz), archipiélago en el que la identidad de la poeta se pierde para dejar que la palabra poética surja con toda su potencia. Poesía para iniciados, sin concesiones, poesía de alto voltaje.


Alfredo Saldaña (Zaragoza, 13 de febrero de 2016)




La llibreria Enclave acull "Novunque (vertebre romane)" a Madrid (25F, 19'30h)

El pròxim 25 de febrer, a les 19'30, Maria&Pino ens acolliran a la seua deliciosa llibreria i associació cultural ENCLAVE DE LIBROS. En aquesta ocasió, per la presentació del llibre, comptarem amb la compagnia d'Óscar Curieses, José Manuel Lucías i Javier Gil, tots tres poetes, a més de traductors, narradors i assagistes. Tot un luxe poder compartir la vesprada del dijous amb tres bons lectors però, sobretot, tres amics.  



Vermut poètic: "Novunque" visita Saragossa (13/02, 13h.)


El pròxim 13 de febrer, a les 13h., a la Llibreria Antígona de Saragossa, el professor i poeta Alfredo Saldaña ens acompanyarà per presentar Novunque (vertebre romane). Serà un plaer compartir aquest vermut poètic amb tota la gent que vinga però, molt especialment, amb Agnes Daroca, la il·lustradora que va crear la magnífica sèrie "Mujeres" que caminen de la mà amb alguns dels poemes. Ací teniu la tarja de l'acte, per si ens ajudeu a difondre la informació.